Una encuesta mostró que el 65 por ciento de los brasileños aprueba el comportamiento de la presidencia de izquierda y el 40 por ciento ve su gobierno como positivo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la semana pasada las zonas afectadas por las trágicas lluvias en la costa norte del estado de Sao Paulo con un mensaje elogioso: «El bien común de los pueblos es mucho mayor que nuestras divisiones políticas.
En declaraciones a los medios, Lula estuvo acompañado por el gobernador del estado de Sao Paulo, Tacisio de Freitas, ministro de infraestructura del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. “Quiero mostrarles una escena que no han visto en mucho tiempo: el gobernador, el presidente, el alcalde sentados alrededor de la mesa hablando de un problema común que nos afecta a todos”, dijo el presidente.
Continuó: «Esto demuestra que aunque pertenezcamos a diferentes partidos políticos, es posible funcionar en nuestra democracia».
El temporal en el estado más poblado de Brasil ha sido la última de las crisis enfrentadas por Lula en sus menos de dos meses de gobierno, que paradójicamente están cimentando la llamada «luna de miel» del mandatario izquierdista con la opinión pública y la prensa brasileña.
Una encuesta de la agencia MAP, recogida por O Globo, indica que entre las 1,4 millones de publicaciones analizadas esta semana, un 38,8 % estaban relacionados con el Gobierno de Lula y, entre ellas, un 60,3 % eran positivas.
Por su parte, el sondeo Genial/Quaest revela que el 65 % de los brasileños aprueban el comportamiento de Lula como presidente y que el 40 % de los entrevistados considera su gobierno positivo y otro 24 % regular. Solo un 20 % ve de una manera «negativa» al Ejecutivo.
Contraste entre mandatarios
Las diferentes actitudes entre Lula y Bolsonaro fueron evidentes estos últimos días: ante las primeras noticias del desastre, el mandatario interrumpió sus vacaciones de carnaval y viajó, acompañado de varios de sus ministros, a Sao Sebastiao, unas de las zona más afectadas, para coordinar las acciones de emergencia.
En una tragedia similar, ocurrida en diciembre de 2021 en el estado de Bahia, un feudo del izquierdismo, Bolsonaro no canceló sus días festivos en Santa Catarina y declaró ante sus simpatizantes: «Espero no tener que volver antes».
Además del temporal en el litoral paulista, Lula ha tenido que lidiar con los violentos ataques a las sedes de los poderes en Brasilia y la crisis sanitaria de los indígenas yanomamis.
Fuente: Por qué las tres crisis recientes de Lula cimientan su ‘luna de miel’ política en Brasil – RT