El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó de «acto terrorista» la supuesta incursión en la región fronteriza de Briansk, atribuyéndola a «neonazis».
«Hoy, [ellos] cometieron otro acto terrorista, penetraron en la zona fronteriza y abrieron fuego contra civiles», dijo Putin durante un encuentro televisado este jueves. «Vieron que había civiles y niños sentados allí, [en] un Niva (coche) normal. Abrieron fuego contra ellos».
La promesa de Putin
Putin prometió «acabar con ellos», pero no especificó si el grupo había cruzado la frontera desde Ucrania. «La violencia, un verdadero crimen, la cometen precisamente los neonazis y sus amos».
Según el gobernador de la región de Briansk, Alexander Bogomaz, una persona murió y un niño resultó herido como consecuencia de la supuesta incursión. «En estos momentos, el niño ha sido trasladado al hospital regional de Bryansk, nada amenaza su vida».
CNN no ha podido confirmar de forma independiente las declaraciones de Bogomaz y no ha podido encontrar ningún video o fotografía que muestre ningún tipo de enfrentamiento o la supuesta redada de la que han informado las autoridades rusas. Los medios de comunicación locales no han difundido ninguna imagen de los supuestos enfrentamientos.
El presidente de Rusia canceló un viaje previsto al sur de Rusia debido al incidente de Briansk, según informó su portavoz, Dmitry Peskov, a primera hora de este jueves. Funcionarios de seguridad rusos afirmaron que un pequeño grupo armado ucraniano había cruzado la frontera rusa hacia la región meridional de Briansk, afirmaciones desestimadas por un alto funcionario ucraniano como una «clásica» provocación rusa.
Funcionarios estadounidenses y ucranianos han advertido en el pasado que Rusia ha planeado ataques de «falsa bandera» a lo largo de la frontera rusa con Ucrania como pretexto para una escalada militar, incluidas las afirmaciones rusas antes de la invasión a gran escala del año pasado de que Ucrania estaba enviando «saboteadores» a través de la frontera rusa
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