Hay muchos productos que no causarán ningún problema de salud si se usan después de la fecha de vencimiento.

No todos los alimentos reaccionan de la misma manera con el tiempo. Las fechas de consumo de alimentos permiten algunas concesiones según el producto. Para facilitar el cálculo del número de días y prevenir peligros, el conjunto incluye la fecha de caducidad además de los datos de la fecha de caducidad.
La diferencia entre ambos es que su consumo está asociado a riesgos para la salud. Si el primero indica un día o mes específico en el que los alimentos pueden causar un cierto peligro para la salud, entonces el segundo indica solo aquellos aspectos que hacen que el producto no tenga valor, pero no causan otros daños, excepto por matices como un sabor o textura diferente.

¿Qué alimentos pueden consumirse una vez cumplida la fecha?

Sin embargo, en el intervalo de tiempo que transcurre entre ambos datos se abre un abanico de posibilidades. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se catalogan diez alimentos como “seguros” una vez pasada la fecha de consumo preferente.

  • Yogures.
  • Pan de molde.
  • Patatas fritas y frutos secos.
  • Bollos y galletas.
  • Refrescos y alcohol.
  • Pastas, arroces y legumbres.
  • Mermelada y mantequilla.
  • Embutidos y quesos curados.
  • Sopas y salsas de sobre.
  • Envases de tomate.

La excepción es «deshabilitar» la fecha de vencimiento y especificar un solo descuento: alimentos no perecederos. Uno de los ejemplos más conocidos son las bebidas alcohólicas. La misma agencia señala que su calidad ha «decaído mucho» con el tiempo; no es el caso del vino, que se salvó de los artículos de la OCU por su compleja química.

Fuente: Los alimentos que no caducan, según la OCU – AS.com