Corea del Sur propuso el lunes un plan para compensar a un grupo de ciudadanos surcoreanos que se vieron obligados a trabajar en fábricas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial.
Su objetivo es resolver los conflictos históricos que han empañado las relaciones entre los dos países durante años. Sin embargo, la decisión desató una intensa controversia en Corea del Sur, con algunos reclamantes negándose a aceptar una compensación.
El lunes, las autoridades de Corea del Sur y Japón calificaron el acuerdo como un gran paso adelante, mientras que las víctimas y los opositores criticaron el acuerdo y dijeron que absuelve a Japón de la responsabilidad por las víctimas.
Obstáculos en las relaciones
En 2018, la Corte Suprema de Corea del Sur dictaminó que 15 víctimas de trabajos forzados en Corea del Sur tenían derecho a una compensación de la siderúrgica Nippon Steel y una unidad de Mitsubishi Heavy Industries.
En represalia, el gobierno japonés impuso controles de exportación a Corea del Sur para tres materiales clave utilizados en la producción de chips y pantallas y eliminó al vecino de su lista de socios comerciales preferidos.
Estados Unidos ha presionado a aliados clave en ambas regiones para mejorar las relaciones.
Acuerdo de 1965
Mitsubishi y Nippon Steel se negaron a comentar sobre los nuevos planes, y ambos insistieron en que el tema de las reparaciones de guerra se resolviera mediante el tratado de 1965.
El acuerdo incluye un paquete de compensación para que Japón otorgue a Corea del Sur unos 800 millones de dólares en subvenciones y préstamos en condiciones favorables. Tokio insiste en que el acuerdo resuelve todos los reclamos relacionados con la era colonial, pero el gobierno de Corea del Sur lo ha cuestionado en las últimas décadas.
Se espera que el nuevo plan permita a los dos países superar un obstáculo importante en su relación, fortaleciendo aún más la cooperación en seguridad frente a las crecientes amenazas de Corea del Norte y China. La disputa bilateral, que se remonta a la época colonial, también incluye el delicado tema de las reparaciones para las mujeres coreanas que fueron esclavizadas sexualmente por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. En 2015 se firmó un acuerdo para resolver una disputa entre las llamadas «mujeres de solaz», la disculpa de Japón y un fondo de 1.000 millones de yenes (7,3 millones de dólares) para los supervivientes. Pero la lucha diplomática se reanudó tres años después cuando Seúl disolvió el fondo con el argumento de que no hacía lo suficiente por las víctimas.
Fuente:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-64869330