En 1938, el poco conocido zoólogo estadounidense Dr. Alfred Kinsey estudió las avispas y se centró en los estudios de género.
Su trabajo en este campo lo convirtió en una de las figuras más controvertidas de su tiempo. Estudió la vida sexual de más de 11,000 estadounidenses y reveló hábitos sexuales nacionales previamente desconocidos.
En 1948, se publicó el libro «Comportamiento sexual de los hombres», que causó sensación. «La sexualidad de la mujer» se estrenó cinco años después y fue aún más candente.
Era el Cirujano General del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos. Lo interrumpieron durante una charla radial porque dijo «sífilis» en lugar de «sociopatía».
En un momento, el periódico describió a una mujer que había sido brutalmente golpeada y aseguró a los lectores que «no había sido agredida criminalmente». El término «violación» no se utilizó para las relaciones sexuales no consentidas y no hubo educación sexual en las escuelas.
De repente, estos estudios científicos hacen que las personas no solo piensen en cosas que no vale la pena mencionar, sino que también hablen de ellas. Dicen que el sexo es normal y las etiquetas del sexo son muy arbitrarias.
FUENTE:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-64879927