En Roma, un niño recién nacido murió a causa de la circuncisión.
La mujer nigeriana admitió que la operación fue realizada por personal no calificado en su casa en el palacio romano de Colonna, según medios italianos.
Según relata el diario ‘Il Messaggero’, la madre del niño, que solo tenía 20 días, acudió al servicio de urgencias al ver que la operación se había complicado. Patrullas policiales escoltaron a la pareja hasta el hospital Policlínico Tor Vergata.
Unas horas antes, la madre había anunciado ante los carabinieri sobre la reconstrucción de lo ocurrido en el apartamento de Colonna cerca de las puertas de Roma.
Finalmente, con base en los resultados de la autopsia, confirmaron lo que indicaban las heridas visibles en el recién nacido.
Los médicos lo trataron rápidamente, pero a pesar de sus mejores esfuerzos, no pudieron hacer nada para salvar su vida.
El pequeño sufrió heridas graves y murió desangrado.
El bebé solo tenía 20 días
La fiscalía de Velletri ha iniciado una investigación y ha ordenado una autopsia para saber qué ha ocurrido.
Sin embargo, los investigadores no descartaron que la circuncisión fuera realizada por la propia madre. Ahora están tratando de averiguar si otros estuvieron involucrados.
Este no es un caso aislado
El drama de Colonna se asemeja a la que tuvo lugar el 23 de diciembre de 2018 en Monterotondo, en la provincia de Roma.
Otro niño de dos años, también de Nigeria, murió desangrado después de que un médico, también inmigrante, lo operara en su casa.
Aunque la circuncisión es la intervención más común en niños y hombres por motivos culturales, religiosos o higiénicos, las cifras oficiales italianas muestran que cada año se realizan entre 2.000 y 3.000 circuncisiones clandestinas.
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