Leer el lenguaje corporal puede ser una excelente manera de aumentar la tensión de un interrogatorio de película de acción. Sin embargo, la verdad es que no hay evidencia de que puedas detectar una mentira mirando el lenguaje corporal del hablante. Cuando intenta averiguar si alguien está mintiendo en una entrevista, sus fuentes son el comportamiento de la persona o la información que le brinda.
La detección de mentiras no verbal (lenguaje corporal) es más popular que la detección de mentiras verbales porque se cree que los mentirosos pueden controlar lo que dicen pero no lo que hacen. Tendemos a asumir que los mentirosos están ansiosos. Por ejemplo, creemos que los mentirosos pueden apartar la mirada del entrevistador, jugar con las manos, sudar profusamente o tragar. No hay evidencia científica para esta creencia. El problema es que los que dicen la verdad también se ponen nerviosos en las entrevistas y exhiben el mismo comportamiento que los mentirosos. Los mentirosos están más preocupados por su credibilidad, mientras que los que dicen la verdad confían más en que la verdad saldrá a la luz.
Pero si ambos eligen tácticas de lenguaje corporal, estarán haciendo lo mismo: tratarán de evitar mostrar signos de tensión. Por el contrario, las estrategias lingüísticas de los mentirosos y los no mentirosos son diferentes. A menudo no dan toda la información al principio porque no saben cuánto dar. Pero los que dicen la verdad están dispuestos a brindar información y creen que su honestidad es evidente.
También pueden carecer de la motivación para proporcionar mucha información. ¿Por qué tarda tanto en dar información que no cree que sea importante cuando la verdad es tan obvia? Al principio, es posible que no puedan recordar todo lo almacenado en su memoria.
FUENTE:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-65124241