En 1947, los espectadores en el aeródromo militar de Muroc en California notaron por primera vez una ruptura de la barrera del sonido como un ruido similar a un trueno o la explosión de una bomba.
Era el noveno vuelo del Bell X-1 experimental, y los pilotos lucharon por controlarlo mientras la estabilidad del vehículo fluctuaba a medida que aumentaba la velocidad. La leyenda estadounidense del X-plane nació a mediados de la década de 1940 y floreció hasta la década de 1960, cuando los aviones cohete alcanzaron los límites del espacio.
Los vuelos de aviones avanzados como el X-1 y el X-15 allanaron el camino para el eventual triunfo del programa Apolo y los primeros pasos de Neil Armstrong en la luna. El avión X más rápido llevará un piloto humano a seis veces la velocidad del sonido.
Ahora, en 2023, el último X-plane X-59QueSST (Quiet Supersonic Technology) tiene como objetivo repetir la hazaña del primer X-plane: romper la barrera del sonido una vez más. Solo que esta vez, si todo va según lo planeado, nadie en la tierra se dará cuenta.

FUENTE:

https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-65097471