Epidemiólogos creen que el riesgo para los humanos es bajo pero con el covid-19, han acelerado la investigación científica.
Los epidemiólogos están preparándose ante la posibilidad de que el virus de la gripe aviar mute e infectar a los humanos y desatar una nueva pandemia.
Si bien Sanofi ya tiene una vacuna contra el virus que podría servir como base para una versión inyectable adaptada a la cepa que circula actualmente.
GlaxoSmithKline, Moderna y CSL Seqirus han dicho que han comenzado a desarrollar la suya propia.
Los ejecutivos dijeron que estaban desarrollando o probando «muestras de vacunas humanas que se adaptan mejor a los subtipos circulantes para prevenir futuras pandemias».
Mientras tanto una de las compañías farmacéuticas más grandes dijo que están «listos» para comenzar la producción masiva de la vacuna si es necesario.
Mi compañía comenzó los ensayos clínicos de una vacuna de ARNm contra la gripe aviar a principios de este año, con la posibilidad de una pandemia en mente.
Raffael Nachbagauer, director de Moderna Infectious Diseases
Moderna dijo que espera suministrar una vacuna para humanos «dentro de un período de dos meses a un verdadero brote pandémico».
Ante esto, los expertos coinciden en la necesidad de organizar mejor la distribución de vacunas en el mundo mientras el stock sea limitado.
«Podríamos tener un problema mucho peor con el acaparamiento de vacunas y el nacionalismo de vacunas en un brote de gripe que el que vimos con Covid».
Richard Hatchett, director ejecutivo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI)
Desde 2021, el mundo ha experimentado uno de sus peores brotes de gripe aviar, infectando o matando a más de 200 millones de aves y miles de mamíferos en todo el mundo.
Incluidos visones en España, lobos marinos en los Estados Unidos, leones y lobos marinos en Perú y American delfines Reino Unido.
El virus también infectó a mamíferos, como zorros y osos pardos, probablemente por alimentarse de aves enfermas.
Los epidemiólogos ven el contagio de mamíferos como una señal de advertencia para intensificar la vigilancia del virus en lugar de una señal de una nueva pandemia.
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