El módulo lunar Odiseo se encuentra en la fase final de su travesía hacia la superficie lunar, con previsiones de aterrizaje para el 22 de febrero de 2024, marcando el retorno de Estados Unidos a la Luna después de más de 50 años. Con una altura de 4.3 metros y un peso de 675 kilos, el módulo superó con éxito la crítica maniobra de Inserción en la Órbita Lunar, encendiendo sus motores a una altura de 92 kilómetros en preparación para su descenso programado a las 17:49, hora local del este estadounidense (22:49 GMT.
Mientras el módulo permanece en órbita lunar, los controladores de vuelo analizarán los datos completos y transmitirán imágenes de la Luna. Odiseo, fabricado por Intuitive Machines, se dirige al macizo de Malapert, cerca del Polo Sur lunar, una ubicación considerada para futuras misiones del programa Artemis de la NASA. Tras más de un millón de kilómetros de viaje desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, Odiseo se acerca a convertirse en la primera nave estadounidense en la Luna desde el Apolo 17 en 1972 y el primer módulo privado en aterrizar en la superficie lunar.
Esta misión, parte del programa Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) de la NASA, lleva doce cargas útiles en su interior, incluyendo pruebas para mejorar la precisión de aterrizaje y el RFMG, que proporciona mediciones más precisas del nivel de combustible. Tras el aterrizaje, se espera que las operaciones duren siete días antes de la llegada de la noche lunar en el Polo Sur, dejando a Odiseo inoperable. El éxito de la misión IM-1, según la compañía, sienta las bases para una economía lunar próspera y acerca a la humanidad a la posibilidad de convertirse en una especie multiplanetaria.
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