España es la primera del mundo en consumo de melatonina. Aunque no hay cifras oficiales, algunas fuentes estiman que alrededor de 187.000 españoles necesitan esta ayuda para conciliar el sueño. Y si no cabe duda, el consumo empezó a crecer (alrededor del 130%) tras la pandemia. Ya sea que esté siendo bombardeado con titulares estresantes, desplazándose sin cesar a través de una pantalla con luz azul o trabajando hasta altas horas de la noche, la vida moderna interrumpe fácilmente nuestros ritmos circadianos.
Huelga decir que el problema no es exclusivo de nuestro país. Más de seis millones de adultos estadounidenses usan suplementos de melatonina para ayudarlos a conciliar el sueño y permanecer dormidos, y están disponibles en farmacias y supermercados de todo el país. En España, algunos productos que contienen el principio activo melatonina se pueden vender sin receta médica y otros son recetados por un médico.
Muchos de estos consumidores reportan efectos secundarios parecidos a una pesadilla. ¿Cuál es la razón? ¿Y qué contienen las tabletas, líquidos y aerosoles de melatonina ingeridos?
Producto impredecible
Debido a que la melatonina se vende como suplemento dietético, como las vitaminas, en lugar de como medicamento, su regulación es limitada. Como resultado, la cantidad de melatonina en un suplemento puede variar enormemente y contener aditivos peligrosos. En España se considera un fármaco y por tanto requiere prescripción médica en dosis de 2 mg. Un estudio importante que analizó 31 suplementos de melatonina diferentes encontró que el contenido de melatonina a menudo variaba mucho de la cantidad indicada. Un suplemento contenía un 478 % más de melatonina que lo indicado en la etiqueta, mientras que el otro contenía un 83 % menos. Casi uno de cada tres suplementos probados también contenía cantidades significativas de serotonina, lo que puede contrarrestar el efecto previsto del suplemento. La serotonina se asocia con la inhibición de la vigilia y el sueño REM. Además, la serotonina está estrictamente regulada y no se puede comprar sin receta médica. Si alguien que toma otro medicamento, como un antidepresivo ISRS, consume melatonina contaminada con serotonina, puede sufrir una sobredosis de serotonina. Los investigadores alentaron a los fabricantes a identificar dónde se agregó serotonina a su producto; El origen de estos contaminantes aún se desconoce.
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