Los avances tecnológicos en la conversión de la luz solar en energía han alcanzado una velocidad casi vertiginosa. Si no son paneles solares flexibles que se pueden pegar como una pegatina, son más eficientes y duraderos gracias a una combinación de materiales como el silicio y la perovskita. Sin embargo, la cuestión es cómo aprovechar al máximo la superficie del edificio para generar energía, y en este aspecto pocos pueden competir con la española Onyx Solar, que se posiciona como empresa líder en el desarrollo y producción de vidrio solar.
Todo comenzó en Ávila en 2009 cuando Álvaro Beltrán fundó la empresa de la que es presidente actualmente y que opera en todo el mundo. “Surgió de la necesidad de hacer que la energía solar fotovoltaica sea realmente sostenible”, cuenta el propio Beltrán en conversación con EL ESPAÑOL – Omicrono. «Aquí es donde nació la idea de integrar células solares en las envolventes de los edificios, creando un material de construcción innovador». Esto ha llevado a la actual solución de vidrio solar transparente de Onyx Solar, que puede generar energía directamente sin la adición de paneles solares tradicionales u otras fuentes de energía renovable, como turbinas eólicas.
Además de la producción de energía fotovoltaica, este material también se encarga de filtrar el calor en el edificio, optimizar la climatización y controlar la transmisión de la luz natural. Sus posibilidades de aplicación son diversas, ya que gracias a las diferentes versiones y adaptabilidad, es posible instalar cenadores, fachadas, lucernarios, suelos, cubiertas e incluso muebles con propiedades solares.
Como funciona
La integración de la energía solar fotovoltaica en los edificios, también conocida por sus siglas BIPV, comenzó en la década de 1990, cuando se comercializó los primeros productos de este tipo. La idea es integrar los paneles solares en la pantalla climática del edificio o en el techo mismo, ya que los costos iniciales pueden recuperarse rápidamente al reducir los costos de los materiales de construcción y la mano de obra que normalmente se usaría para construir la parte del edificio que la energía solar reemplazo de paneles. Módulos BIPV. Se ha manifestado como paneles solares, que pueden lograr tres propósitos: estructura, decoración y energía, pero el vidrio solar ha alcanzado un nivel superior, puede usarse no solo para los techos de casas con agua de techo a dos aguas, sino también para varias superficies de todo el edificio.
El problema de los investigadores e ingenieros es obtener un material que tenga las propiedades del vidrio (transparencia, aislamiento térmico y acústico…) pero que sea capaz de convertir eficientemente la radiación solar en energía. Se avanza, sacando cada vez más soluciones al mercado, como la que ofrece la planta de Onyx Solar en Ávila.
Proyectos de gran envergadura
Desde su fundación en Ávila, Onyx Solar ha mantenido su sede allí además de los centros en EE. UU. y China, y la empresa ha dejado su huella en el escenario mundial, atrayendo a constructores y arquitectos de renombre mundial como Norman Foster. Atención a su versatilidad y posibilidades casi ilimitadas de soluciones personalizadas.
De todos los proyectos que ha realizado hasta el momento, especialmente aquellos que se centran en edificios no residenciales como centros comerciales, edificios de oficinas, aeropuertos, universidades u hospitales, Beltrán destaca tres: el mencionado Beit Havered, que integra sus últimas novedades en vidrio blanco, pero también tragaluces en el Centro Nacional de Tecnología del Petróleo en Dammam, Arabia Saudita, o los cielos soleados en la nueva terminal del Aeropuerto Internacional Newark Liberty en Nueva Jersey. En nuestra búsqueda de los proyectos más icónicos, también descubrimos joyas arquitectónicas modernas como el estadio Miami Heat. Diseñado por HKS Architects, el American Airlines Arena cuenta con una distintiva claraboya redonda, Onyx Solar utiliza 300 piezas de vidrio de sílice cristalino hecho a medida y puede producir hasta 34.500 kWh de electricidad anual.
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