Una pequeña ciudad en el norte de Suecia está a punto de producir el primer acero verde comercialmente disponible en Europa.
En las afueras de la pequeña ciudad de Borden, a unos 900 kilómetros al norte de Estocolmo, excavadoras gigantes están cortando capas de lodo, hielo y nieve para completar una nueva planta de acero. A las 9 en punto acababa de salir el sol y la temperatura era de -8 grados centígrados, y algunos trabajadores llevaban tres o cuatro chaquetas y trabajaban en los asientos calefactables del coche.
El proceso de fabricación de acero suele comenzar en altos hornos alimentados con carbón metalúrgico y mineral de hierro, que emiten grandes cantidades de dióxido de carbono y contribuyen al calentamiento global. La producción de acero representa aproximadamente el 7% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Pero la nueva instalación en Borden utilizará tecnología de hidrógeno y tiene como objetivo reducir las emisiones hasta en un 95%. Aunque los primeros edificios en el pueblo remoto aún no se han completado, H2 Green Steel, la empresa detrás del proyecto, cree que el primer acero estará listo para 2025.

Una gota en el oceano

Katinka Lund Vaagseter, asesora principal de políticas del think tank climático E3G en Bruselas, dijo que si bien Suecia es líder en la producción de acero con bajo contenido de carbono en Europa, es importante poner su impacto potencial en contexto.
H2 Green Steel planea producir 5 millones de toneladas de acero verde por año en 2030. La producción mundial es actualmente de alrededor de 2 mil millones de toneladas por año, según la Asociación Mundial del Acero.
«La capacidad de producción de Suecia será una gota en el océano», explica Lund Vagsöter. Pero otras empresas deberían ayudar a aumentar la proporción de acero verde disponible en Europa.
Por ejemplo, GravitHy planea abrir una planta de hidrógeno en Francia en 2027.

Competitividad europea

El gigante siderúrgico alemán ThyssenKrupp anunció recientemente el objetivo de hacer que todas sus plantas sean neutras en carbono para 2045, mientras que la siderúrgica más grande de Europa, ArcelorMittal, y el gobierno español también están invirtiendo en proyectos de acero verde en el norte de España.
Mientras tanto, la UE está finalizando una nueva estrategia llamada Mecanismo de Ajuste Fronterizo del Carbono, cuyo objetivo es hacer que sea más costoso para las empresas europeas importar acero no verde más barato del resto del mundo. «Creo que es importante porque traerá confianza de inversión a la industria, porque pueden ver que su acero será competitivo al menos a escala europea», cree Lund Vaagsöter.
También señaló una «ventana operativa crítica» entre ahora y 2030, cuando alrededor del 70% de las acerías del mundo deberán ser revisadas y reinvertidas. Según Lund Wagsetter, los altos hornos podrían reemplazarse o reconstruirse para prolongar su vida útil, pero una estrategia más inteligente a largo plazo sería invertir en una transición hacia procesos de producción bajos en carbono.

Fuente:

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-64682525