La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la infertilidad es la nueva pandemia del siglo XXI.
Una de cada diez personas en el mundo ha experimentado o vive con este problema es decir, la incapacidad de lograr un embarazo tras doce meses o más intentándolo, según un informe de la autoridad sanitaria.
La autoridad sanitaria reclama mejores políticas y mayor financiación para mejorar el acceso al tratamiento de la infertilidad.
«Hay una urgente necesidad de aumentar el acceso a una atención de fertilidad asequible y de alta calidad para quienes lo necesitan», afirma la OMS.
La autoridad sanitaria, tras analizar más de un centenar de informes, ha concluido que esta patología afecta:
- al 10,7% de la población en la región del Mediterráneo Oriental (Oriente Próximo y Noreste de África),
- al 16,5% de las personas de Europa,
- al 20% de América,
- al 23,2% del Pacífico Occidental y
- al 13,1% de África.
Un dato llamativo es que a prevalencia de infertilidad es parecida en todas las regiones de las que hay datos independientemente del nivel económico del país.
En concreto, existen 17,8% de afectados en los países de ingresos altos y 16,5% en los de ingresos bajos y medios.
Esto indica que es un importante reto sanitario a resolver, según la OMS.
Además, la autoridad también diferencia entre infertilidad primaria, es decir, en la que la persona no ha conseguido un embarazo nunca; y la secundaria, en la ha habido al menos uno anteriormente.
El primero representa el 9,6% de los casos de infertilidad y el segundo el 6,5%.
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