En la encarnizada competencia de la industria de los smartphones, las pantallas y su luminosidad, medida en nits, se han convertido en el nuevo campo de batalla. Este fenómeno, evidenciado por Ricardo Aguilar en un reciente análisis, se refleja claramente en los últimos lanzamientos del Mobile World Congress. Un ejemplo es el Honor Magic6 Pro, cuya pantalla OLED LTPO de 6,8 pulgadas destaca por alcanzar picos de brillo de hasta 5.000 nits al mostrar contenido HDR, desafiando así la intensidad luminosa del sol
Sin embargo, no es el único dispositivo que promete una experiencia visual extraordinariamente luminosa. El OnePlus 12, según la propia OnePlus, roza los 4.500 nits de brillo. Aunque estos números parecen impresionantes, es importante tener en cuenta que en condiciones de uso real, el Magic6 Pro alcanza aproximadamente los 1.600 nits al activar el modo de alto brillo.
Esta cifra está en línea con muchos otros smartphones de gama alta disponibles en el mercado. Se podría esperar que un dispositivo con una pantalla capaz de alcanzar los 1.600 nits bajo el sol y entre 4.000 y 5.000 nits al reproducir contenido HDR ofreciera una experiencia visual satisfactoria incluso en condiciones de mucha luz ambiental o con luz solar directa. Sin embargo, la realidad es diferente.
Deslumbrando bajo el sol: Pantallas móviles y la lucha por los nits
Luchar contra la luz solar directa en un día brillante es una tarea casi imposible. Charles Lewis, vicepresidente de Palmer Digital Group, empresa especializada en pantallas para cartelería digital, advierte que las pantallas con menos de 3.000 nits no son adecuadas para uso en exteriores. Si bien su experiencia se centra en la cartelería, sus consejos son igualmente aplicables al mundo de los smartphones.
Además, según King Richard, reconocido autor de AVS Forum, la luz solar puede alcanzar hasta 100.000 nits en objetos reflectantes, mientras que su brillo directo es asombrosamente alto, llegando a 1.600.000.000 nits. En comparación, las pantallas de los smartphones siguen estando muy por debajo de estas cifras.
En conclusión, aunque los fabricantes de smartphones están haciendo avances en el aumento del brillo de las pantallas, aún queda mucho camino por recorrer antes de poder competir con la intensidad de la luz solar directa. La búsqueda de pantallas más brillantes continúa en un esfuerzo por mejorar la experiencia visual en todas las condiciones de iluminación.
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