El presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha prometido que su país no suministrará armas ni municiones a Ucrania o Rusia tras ser acusado de cooperar con los dos países. Rusia lo acusó de exportar armas a Kiev a través de Turquía. Mientras que Occidente guardó silencio sobre Serbia. Uno de los aliados más cercanos de Rusia en Europa, que hasta ahora se ha resistido a imponer sanciones a Moscú.

“Esto es una mentira descarada. Serbia no está enviando armas a nadie. Tenemos fábricas que producen armas, pero no vendemos armas ni municiones a Ucrania o Rusia. Estamos limpios al respecto”, dijo Vucic en la conferencia de la ONU sobre los países menos desarrollados celebrada en Doha el domingo. Vucic aseguró que en todas sus acciones sigue las normas internacionales. «Serbia tiene los llamados ‘consumidores con licencia’ según el derecho internacional, y Serbia solo puede exportar (armas y municiones) a estos países.

«En los términos del contrato, agregamos que no nos es posible exportar las municiones que suministramos a Turquía sin nuestro consentimiento», explicó Vucic.

Específicamente, según los informes de las redes sociales, Serbia puede haber enviado municiones de cohetes de lanzamiento múltiple Grad a Ucrania a través de Turquía y Eslovaquia. Inmediatamente después, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia exigió una explicación, al tiempo que expresó «profunda preocupación».

Sin embargo, tanto el Ministerio de Defensa como el Ministerio de Asuntos Exteriores de Serbia han rechazado las acusaciones. Y han confirmado que su país no ha enviado ninguna munición al país dirigido por Volodymyr Zelenski.

¿Quién enviaría municiones a Rusia?

Los armamentos rusos son un problema grave para Ucrania. Serbia tiene buenas relaciones con Rusia, sobre todo porque el Kremlin no reconoce la independencia de Kosovo (y también de España). Una antigua provincia de Serbia que declaró su independencia unilateralmente en 2008. Vucic ha dicho que no ha dado ninguna ayuda a Rusia. Pero el mayor temor de Occidente es que China dé un paso decisivo para rearmar a Rusia, como hizo la OTAN con Kiev.


El viernes, el gobierno de EE. UU. reconoció que China aún no había tomado una decisión sobre el suministro de armas a las fuerzas armadas de Rusia, pero argumentó que el tema aún se estaba discutiendo dentro del gobierno chino. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, reconoció que Washington no cree que China «haya sacado el tema de la mesa», aunque no cree que «hayan tomado la decisión de seguir adelante».


Como tal, China aún sopesará los pros y los contras de la acumulación militar de Rusia, contra la cual Estados Unidos ha advertido en las últimas semanas, advirtiendo al gigante asiático de las potencialmente enormes consecuencias. A pesar de la alarma estadounidense, las propias autoridades ucranianas han admitido en los últimos días que sus servicios de inteligencia no han dado indicios de que Pekín esté suministrando armas a Moscú.


Efectivamente, aseguran desde Kiev que Rusia, en su desesperada búsqueda de armas, primero llamó a la puerta de algunos socios o admiradores, como China o Serbia, pero, ante su rechazo, ahora ha decidido mirar. Birmania.

Fuente: Contundente mensaje de Serbia sobre la guerra: “Es una mentira descarada” – AS.com