Una tormenta solar de gran intensidad se espera que afecte a la Tierra el viernes 10 de mayo, tras una serie de desprendimientos solares ocurridos en los últimos días. Esta tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, es el resultado de erupciones solares y eyecciones de masa coronal que se dirigen hacia nuestro planeta.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) ha emitido una alerta, advirtiendo sobre los posibles impactos significativos que esta tormenta solar puede tener en la tecnología y la infraestructura. Estas advertencias son de vital importancia, ya que proporcionan a las agencias gubernamentales, empresas y población en general la oportunidad de tomar medidas preventivas y prepararse para mitigar los posibles efectos adversos.

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA ha estado monitoreando de cerca la actividad solar desde el 8 de mayo. Las erupciones solares son explosiones de energía en la superficie del Sol que liberan radiación y partículas cargadas, mientras que las eyecciones de masa coronal son grandes nubes de plasma y campos magnéticos que son expulsadas al espacio. Cuando estas eyecciones de masa coronal alcanzan la Tierra, interactúan con el campo magnético terrestre, generando tormentas geomagnéticas.

La tormenta solar

Pueden tener diversos efectos en la Tierra. Una de las principales preocupaciones es su impacto en las comunicaciones. Las señales de radio y satélite pueden experimentar interferencias o interrupciones debido a la perturbación del campo magnético. Esto puede afectar las comunicaciones satelitales, las transmisiones de radio y televisión, así como las redes de telecomunicaciones en general.

Además, existe el riesgo de que las tormentas geomagnéticas generen corrientes eléctricas inducidas en la superficie terrestre. Estas corrientes pueden afectar los sistemas de energía eléctrica y las infraestructuras metálicas, como los tendidos eléctricos, las líneas de transmisión y las tuberías. En el pasado, se han registrado apagones y daños en transformadores debido a este fenómeno.

La NASA, a través de su Observatorio de Dinámica Solar, ha estado monitoreando de cerca las llamaradas solares y las eyecciones de masa coronal asociadas a esta tormenta solar.

Estas observaciones proporcionan información crucial para pronosticar y comprender el comportamiento del clima espacial, así como para emitir alertas tempranas sobre posibles impactos en la Tierra y en las infraestructuras en el espacio cercano.

Fuente:

Alerta por la tormenta solar: cómo se verá desde la Tierra y qué impacto tendrá – LA NACION